Empleo asalariado es el rol ocupacional social (trabajo) efectuado en virtud de un contrato formal o bien en verdad, individual o colectivo, por el que se recibe una retribución o bien salario. Al trabajador contratado se le denomina empleado y a la persona contratante empleador.1
En un sentido amplio, el término empleo se usa como antónimo de desempleo y designa todo trabajo por el que se produce un ingreso monetario o, genéricamente, renta.2 Es decir, que incluye aparte del trabajo asalariado, el trabajo autónomo y en general, el realizado por la población ocupada, o sea, por la una parte de la población activa que ciertamente trabaja para obtener un beneficio económico. En la mayor parte de las estadísticas se incluye en la población activa a miembros de las unidades económicas familiares que participan en la producción. El debate de estos conceptos y categorías lleva a sostener que el trabajo familiar también forma parte del empleo y debe reconocerse el valor que produce.
La tasa de ocupación o tasa de empleo, es el porcentaje que supone el número de ocupados sobre la población en edad de trabajar (o bien población en edad laboral).3 En cambio, la tasa de actividad es el porcentaje que supone el número de ocupados sobre la población activa.3 Esta población activa se compone de todos los que tienen un empleo pero todos los que no lo tienen, mas lo están buscando. Por consiguiente, la población activa siempre y en todo momento es menor que la población en edad laboral, puesto que siempre y en todo momento hay un conjunto de personas en edad y condición de lograr un empleo4 que no lo desean.
Se llama «empleo formal» al que ¿Cómo buscar trabajo? se encuentra formalizado mediante la celebración de un contrato de trabajo entre el trabajador y el empleador,5 y se ajusta a los requerimientos de la ley.
Por otro lado el «empleo informal» se establece en ámbitos de la economía donde no se ejercitan los suficientes controles tributarios o laborales,5 y entiende la actividad laboral de trabajadores independientes, como vendedores itinerantes sin licencia, y trabajos «en negro». Este género de trabajo, en la mayor parte de los casos, está mal remunerado y se acostumbran a ofrecer condiciones de trabajo deficientes. Además, como no cuenta con la debida protección legal para las relaciones laborales, deja a los trabajadores sin indemnización en caso de despido incorrecto, sin derecho al subsidio de desempleo y sin derecho a pensión.
El empleo informal se halla muy extendido en los países en desarrollo (60 por ciento del total de los trabajadores en dos mil nueve, conforme un estudio 6 de la Organización Internacional del Trabajo), cuya estructura económica no consigue ocupar a extensos segmentos de la población en aptitud de trabajar y lanza a quienes pierden su empleo6 a efectuar una serie de pequeñas actividades económicas en el área de los servicios, la artesanía, la construcción, el comercio itinerante y otras zonas de la actividad productiva.
En los países desarrollados asimismo se da la economía informal, pero se engloba en el concepto de economía sumergida, que entiende asimismo las actividades ilegales. Esta economía sumergida supone entre el diez y el treinta por cien del PIB de los países de la UE.7